En todo el mundo, los gobiernos están invirtiendo en transporte público para reducir el uso de automóviles y crear un mundo más verde. Y, ahora, Europa del Este apuesta con todo por el proyecto de infraestructuras ferroviarias Ferrocarril báltica.
Rail Baltica tiene como objetivo integrar los Estados bálticos dentro de la red ferroviaria europea. Es una de las inversiones más importantes de Europa para mejorar la movilidad y las opciones de viaje, y es el mayor proyecto de infraestructura de la región báltica en los últimos 100 años.
El proyecto incluye cinco países de la Unión Europea: Polonia, Lituania, Letonia, Estonia e, indirectamente, Finlandia. Conectará Helsinki, Tallin, Pärnu, Riga, Panevežys, Kaunas, Vilnius y Varsovia.
Pero es más que la construcción de un ferrocarril: es una plataforma de conectividad que ofrece grandes posibilidades de crecimiento económico, innovación transfronteriza, digitalización y desarrollo comunitario.
Rail Baltica une a los países mediante la construcción de conexiones transfronterizas que faltan. Durante un período de construcción de 10 años, el proyecto abarcará 870 km de vías férreas e incluye la construcción de siete estaciones intencionales de pasajeros y tres estaciones de carga.
Construyendo un futuro sostenible del transporte
Lo que también es significativo es que el proyecto es sostenible. Los trenes eléctricos circularán a velocidades de 249 km/h (pasajeros), 120 km/h (mercancías). Desafortunadamente, no hay trenes de levitación magnética aquí, que normalmente superan los 400 km/h. Pero algo es mejor que nada.
Aún así, tal vez en el futuro, habrá potencial para modernizar la empresa polaca. de nevomo Tecnología MagRail inspirada en Hyperloop. Evita las áreas ambientales protegidas e incluye barreras de protección contra el ruido y pasos especiales para animales.
Y no se trata solo de trenes transfronterizos. Un compromiso con la movilidad multimodal está integrado en el proyecto Rail Baltica. Incluye ferrocarrilautobuses estatales y municipales, vehículos particulares y eléctricos, scooters y ebicycles, que conectarán a nivel regional.
Esta es una gran oportunidad para las nuevas empresas móviles. Además de un gran éxito Tornillo (Estonia), estos incluyen fabricantes de triciclos Triciclo Ako (Lituania) y Estonia Auve Tech (Estonia), que fabrican lanzaderas autónomas. También son relevantes Biciep (Estonia), constructores de estaciones de estacionamiento y casilleros de micromovilidad, y fabricantes de software de plataformas compartidas como Movilidad atómica (Letonia).
Pero a pesar del potencial del proyecto, su ubicación por sí sola crea una serie de desafíos.
El reto de la transformación ferroviaria
La transformación del ferrocarril báltico no es barata, con costos totales estimados en 5.800 millones de euros, con el 85% del costo financiado por la Unión Europea, con el resto cubierto por Letonia, Estonia y Lituania.
Además, la guerra en Ucrania ha aumentado no solo el costo del combustible, sino también de otros materiales de construcción. Además de esto, los bienes que se planea obtener de Rusia y Bielorrusia no se pueden obtener debido a las sanciones, lo que requiere importaciones más costosas de otros países.
Un proyecto importante durante la guerra
El transporte ferroviario siempre ha sido un recurso importante para países como Ucrania, y las condiciones geopolíticas actuales han aumentado la importancia estratégica del proyecto Rail Baltica tanto en términos de importaciones como de exportaciones, ya que la escasez de materiales puede paralizar las economías nacionales.
Rail Baltica contribuirá a la seguridad de los Estados bálticos estableciendo conectividad ferroviaria con sus aliados en Europa y mejorando la logística militar en toda la región.
En agosto, la UE otorgó al gobierno letón fondos de la UE por primera vez para desarrollar deliberadamente transporte infraestructura para atender las necesidades tanto civiles como militares. El vicepresidente de Letonia, el Dr. Roberts Zīle, compartió que la asignación de movilidad militar «ya no se pasa por alto discretamente, como en el pasado».
Carga carril será fundamental para ayudar al transporte de bienes y materiales militares de forma segura y rápida. El ministro de Transporte, Tālis Linkaits, considera que la conectividad confiable con Europa occidental es fundamental «para aumentar las capacidades de defensa de nuestro país».
La construcción de Rail Baltica está lista para comenzar entre 2026 y 2030. Este proyecto estará plagado de desafíos, pero los beneficios que traerá a largo plazo serán abundantes. Para las nuevas empresas, las empresas y las personas, hará de Europa un lugar más pequeño y más conectado, y eso cambiará el continente para mejor.