El tiempo medio diario que los adultos pasan online aumentado en casi una hora durante el bloqueo de primavera del Reino Unido en comparación con el año anterior, según el regulador de comunicaciones Ofcom. Con numerosos países nuevamente bajo severas restricciones pandémicas, muchos de nosotros una vez más nos preguntamos si nuestra gran dependencia de la tecnología está afectando nuestro bienestar.
Es cierto que los dispositivos digitales han proporcionado nuevos medios de trabajo, educación, conexión y entretenimiento durante el bloqueo. Pero la presión percibida para estar en línea, la tendencia a procrastinar para evitar emprender tareasy el uso de plataformas digitales como una forma de escapar de la angustia todos tienen el potencial de convertir comportamientos saludables en hábitos. Este uso repetitivo puede convertirse en patrones adictivos, que a su vez pueden afectar el bienestar del usuario.
En nuestra investigación reciente, exploramos cómo capacitar a las personas para que tengan relaciones más saludables y productivas con la tecnología digital. Nuestros hallazgos se pueden aplicar a quienes sufren de adicción digital, así como a quienes pueden sentir que su dieta digital se ha disparado de manera insana en la soledad y la ausencia de eventos del encierro.
Tiempo de pantalla y adicción
La adicción digital se refiere a la uso compulsivo y excesivo de dispositivos digitales. El diseño de las propias plataformas digitales contribuye a este uso adictivo. Se ha demostrado que las notificaciones, los feeds de noticias, los me gusta y los comentarios contribuyen a una batalla por tu atención, lo que lleva a los usuarios a aumentar el tiempo que pasan mirando las pantallas.
El tiempo frente a la pantalla es una medida obvia de la adicción digital, aunque los investigadores han señalado que no existe una forma sencilla de determinar cuánto tiempo frente a la pantalla se puede experimentar antes de que se convierta en un problema. Como tal, existe una falta continua de consenso sobre cómo debemos pensar y medir adicción digital.

Durante una pandemia global, cuando a menudo parece que no hay alternativa a encender Netflix o realizar videoconferencias con amigos y familiares, el tiempo frente a la pantalla como indicador de la adicción digital es claramente ineficaz. No obstante, la investigación realizada sobre la intervención y prevención de la adicción digital proporciona información sobre cómo todos podemos involucrarnos con nuestras tecnologías digitales de una manera más saludable durante un bloqueo.
1. Establecer límites
Durante el curso de nuestra investigación, encontramos que eficaz ajuste de límite puede motivar a los usuarios a controlar mejor su uso digital. Al establecer límites, cualquier objetivo por el que decida trabajar debe estar alineado con los cinco Criterios «SMART». Eso significa que el objetivo debe ser específico, medible, alcanzable, relevante y de duración determinada.
Por ejemplo, en lugar de enmarcar su objetivo como «Reduciré el uso de medios digitales», enmarcarlo como «No pasaré más de una hora viendo Netflix los días de semana» le permitirá planificar de manera eficaz y medir su éxito de manera objetiva.
2. Grupos de apoyo en línea
Puede parecer un poco paradójico, pero en realidad puede usar la tecnología para ayudar a promover un mayor control sobre el tiempo de pantalla y el uso excesivo de la tecnología digital. Un estudio ha encontrado que grupos de apoyo de pares en línea – donde las personas pueden discutir sus experiencias con el uso de tecnología dañina y compartir información sobre cómo superar estos problemas – puede ayudar a las personas a ajustar su dieta digital a favor de su bienestar personal. Incluso una charla abierta con tus amigos puede ayudarte a comprender cuándo el uso de tu tecnología es perjudicial.
3. Autorreflexión
Mientras tanto, aumentar su sentido de autoconciencia sobre los patrones de uso adictivos también puede ayudarlo a administrar su uso digital. Puedes hacer esto por identificar las aplicaciones que usamos repetitivamente y reconocer los factores desencadenantes que provocan este consumo excesivo.
Conciencia de sí mismo también se puede lograr reflexionando sobre el procesamiento emocional y cognitivo. Esto implica reconocer los sentimientos y las necesidades psicológicas detrás del uso excesivo de los medios digitales. «Si no respondo instantáneamente a una conversación grupal, perderé mi popularidad» es un pensamiento problemático que conduce a un mayor tiempo de pantalla. Reflexionar sobre la veracidad de tales pensamientos puede ayudar a liberar a las personas de patrones adictivos de uso digital.
4. Conozca sus factores desencadenantes
Adquirir conciencia de los patrones de uso adictivo puede ayudarnos a identificar las necesidades insatisfechas que desencadenan el uso excesivo de la tecnología digital. Cuando hacemos esto, podemos allanar el camino para definir alternativas comportamientos e intereses para satisfacer esas necesidades En maneras diferentes.
La meditación de atención plena, por ejemplo, podría ser una forma alternativa de aliviar el estrés, los miedos o la ansiedad que actualmente lleva a los usuarios al uso excesivo digital. Si cree que su uso excesivo digital podría deberse simplemente al aburrimiento, entonces la actividad física, la cocina o la adopción de pasatiempos fuera de línea pueden proporcionar formas alternativas de entretenimiento. Una vez más, la tecnología puede ayudar a habilitar esto, por ejemplo, permitiéndole crear grupos en línea para hacer ejercicio simultáneamente, produciendo una solución híbrida para los hábitos digitales poco saludables.

5. Priorizar lo social
También debemos recordar que nuestra relación con los medios digitales refleja nuestros impulsos internos. Los humanos somos criaturas sociales por naturaleza, y socializar con los demás es importante para nuestro bienestar mental. Las redes sociales pueden mejorar nuestras oportunidades de contacto social y apoyo. varios aspectos positivos del bienestar mental, como el apoyo de los compañeros y la mejora de la autoestima. El compromiso con los medios de comunicación para socializar a propósito durante un encierro puede respaldar nuestra salud mental, en lugar de ser perjudicial para nuestro bienestar.
En última instancia, las empresas de tecnología también tienen la responsabilidad de comprender y ser transparentes sobre cómo el diseño de sus plataformas puede causar daño. Estas empresas deben empoderar a los usuarios con explicaciones y herramientas para ayudarlos a tomar decisiones informadas sobre el uso de los medios digitales.
Si bien podemos considerar esto como un requisito de usuario legítimo, empresas tecnológicas parecen estar en las primeras etapas de su ejecución. Mientras tanto, reflexionar sobre cuándo y por qué recurrimos a nuestras pantallas es una buena base sobre la cual formar hábitos digitales positivos durante los nuevos bloqueos impuestos este año.
Este artículo de John McAlaney, Profesor Asociado de Psicología, Universidad de Bournemouth; Deniz Cemiloglu, Investigador, Universidad de Bournemouthy Raian Ali, Profesor, Facultad de Ciencias e Ingeniería, Universidad Hamad Bin Khalifa, Se vuelve a publicar de La conversación bajo una licencia Creative Commons. Leer el artículo original.