Cómo ayudó Intel a dar voz al «primer cyborg del mundo»


En un frío día de noviembre de 2016, el Dr. Peter Scott-Morgan estaba tomando un largo y caliente baño en el baño. Después de salir de la bañera, sacudió el pie para sacar el agua. Pero su pie no se movía.

A Peter le diagnosticaron la enfermedad de la neurona motora (EMN), la misma enfermedad incurable que mató a Stephen Hawking.

La enfermedad degenera las células nerviosas que nos permiten movernos, hablar, respirar y tragar. Con el tiempo, puede paralizar físicamente a una persona mientras su cerebro permanece alerta, encerrado en un cuerpo que ya no puede controlar. A Pedro le dieron dos años de vida.

Pero Peter tenía un plan para superar el pronóstico. Iba a convertirse en un cyborg.